El diario digital elcorreo.com publica hoy fragmentos de una entrevista a José Luis Sanz, catedrático de Paleontología en la Universidad Autónoma de Madrid. Este experto en dinosaurios hablará mañana en Villasuso, a las 19:00, sobre la fascinación humana por los monstruos y la relación entre los lagartos terribles y algunos mitos.
No soy capaz de cercenar el artículo, así que me limito a plasmarlo aquí citando, como siempre, la fuente de la noticia.
-¿Cómo se entrecruzan ciencia y mito en este caso?
-La conferencia trata de describir cómo se fabrican los mitos, cómo los dinosaurios se han convertido en un icono cultural de nuestra sociedad. Es difícil entrar en las razones que hacen que nos fascinen pero sí se puede explicar por qué han sustituido a los dragones medievales en la mitología popular. La cultura está llena de seres gigantescos, cíclopes, ogros, monstruos. Un animal como el tiranosaurio, que existió hace 65 millones de años nos fascina por su poderío, por sus mandíbulas colosales, como antes lo hicieron los dragones.
-¿Es el cine el medio que más ha contribuido a la construcción del mito?
-Sin duda. Pero primero fue la literatura de ciencia ficción. Conan Doyle escribió 'El mundo perdido' en 1912. Y para que Spielberg hiciera su 'Parque Jurásico', Michael Crichton debió escribir antes una obra maestra, una novela verdaderamente genial.
-El esqueleto jorobado de 'Pepito' es su último hallazgo en Cuenca. ¿Es España un país con muchos registros fósiles?
-Lo es. Desgraciadamente para nosotros, somos un país desforestado. Pero eso permite que haya afloramientos de roca fresca en muchos sitios. El Norte es menos afortunado en este tema. Pero la cordillera Ibérica es riquísima. Además, hay equipos de paleontólogos en muchas universidades, entre ellos, los de Lejona, de un grandísimo nivel.
-¿Hay algo nuevo en las causas que motivaron la extinción de estos animales?
-Se van confirmando por diferentes caminos las tres hipótesis que se juntaron a la vez. La caída de un meteorito en Yucatán (México), erupciones volcánicas al norte de India que llenaron de gases tóxicos la atmósfera. Y la desaparición de los grandes océanos y mares. Lo que no sabemos es por qué sobrevivieron algunos organismos y otros no. Parece que cuanto más especializados eran los animales, más boletos tenían para desaparecer. Y si estaban distribuidos en distintos hábitats, más posibilidades de seguir adelante. Hay lagartos, serpientes o mamíferos que sobrevivieron.
-¿Se sabe cuántas especies poblaron la Tierra entonces?
-Se han encontrado restos de 600 géneros. Yo creo, y es un presentimiento, que hubo muchísimos más. Hay que tener en cuenta que reinaron desde hace 220 millones de años hasta hace 65. Eso es mucho tiempo.
-¿Es posible la hipótesis que plantea Steven Spielberg en 'Parque Jurásico', la clonación de los dinosaurios?
-Un grupo de genetistas han escrito un libro sobre las docenas de razones por las que es imposible, empezando por encontrar sangre fresca en un mosquito encerrado en una piedra de ámbar o utilizar células de rana para completar la molécula. A todas luces, es imposible.
Según su descubridor Sankar Chatterjee, de la Texas Tech University, "los saurópodos tienen estos huesos grandes, pero sus cráneos son muy ligeros y pequeños". "El cráneo del Yizhousaurus es ancho, alto y abovedado, con un pequeño hocico corto, y las cuencas de los ojos en los lados para seguir mejor a sus adversarios. Tiene una mandíbula inusualmente ancha y en forma de U, al igual que la observada en el Camarasaurus", dijo Chatterjee. "Numerosos dientes de sierra y con forma de cuchara se sitúan en los maxilares superior e inferior y se deslizan entre sí para el corte de material vegetal durante la alimentación. Los dientes fuertes y el cuello levantado dejaban que el animal cortase y masticara muy fácilmente las ramas pequeñas en las copas de los árboles". 
